Hace ya cerca de dos meses que se produjo el tan esperado y anunciado apagón analógico. Desde entonces todas las emisiones de televisión terrestre sólo pueden verse a través de la TDT. Ya hace muchos años que se nos viene hablado de este nuevo formato de televisión y de todas las ventajas que nos aportaría: calidad de imagen y sonido, gran variedad de canales gracias al menor ancho de banda que ocupa y, sobre todo, interactividad con el usuario. Uno de los mayores beneficios que se decía que aportaría era la interactividad con el usuario. Los decodificadores soportarían protocolo MHP, permitiendo multitud de aplicaciones en el receptor de señal que permitirían esa interactividad con el usuario.
Durante el año 2002, durante mi estancia en Cirsa, tuve reuniones con Sogecable y con TV3 para intentar llevar nuestro casino on-line a la televisión. Gracias a JavaTV y la tecnología MHP, que traía la nueva televisión digital, podríamos tener un canal de juegos en televisión. Estamos hablando de hace 8 años. Hace 8 años se vendía la TDT como la panacea de la televisión. Permitiría hacer al telespectador un agente activo del espectáculo.
8 años después, el presente es muy diferente al que marcaba el futuro. Decodificadores que soporten MHP hay muy pocos, son muy escasos los canales que soportan funcionalidades interactivas y casi no hay funcionalidades extras más allá del EPG. El TDT no ha dejado de ser, por el momento, una televisión con los mismos canales de siempre pero con mayor calidad que la análogica y muchos canales nuevos que aportan poco o nada. De momento el único punto diferencial más grande han sido los canales de pago (GolTV y Sony Tv en Veo), que igual marcan el camino del futuro.
De momento, está claro que el presente no está siendo como marcaba el futuro en el pasado, hace unos años. ¿Será en el futuro?