martes, 11 de noviembre de 2014

¿Catalán? ¿Español? ¿Probablemente ninguna?

Hace unas semanas nos cruzábamos en la escalera con nuestro nuevo vecino de encima nuestro. Después de hablar unos minutos con él (y a pesar que se le notaba en su acento) le preguntamos de dónde era y su respuesta fue "soy originariamente británico". ¿Originariamente? ¿Qué quería decir con originariamente? ¿No era británico "a secas"? ¿Había nacido en Reino Unido pero no se sentía británico? ¿Había nacido en Reino Unido pero no había crecido en ese país? Esa respuesta y, principalmente, la palabra originariamente estuvo dando vueltas en mi cabeza intentando encontrarle un significado.

Un par de semanas después quedamos con unos amigos (británicos, por cierto) para tomar unas cervezas y a la quedada se sumaron unos amigos suyos americanos (que se estaban mudando a Poblenou) y que era la primera vez que veíamos. Después de estar hablando un rato con ellos, él me preguntó lo de "¿De dónde eres?" a lo que respondí, obviamente, de Barcelona. Pero mi sorpresa fue cuando me volvió a preguntar "Sí, vale, pero originariamente, ¿de dónde eres?" Originariamente ... Otra vez... Y ya le dí todo el significado a esa palabra. Entendían que originariamente una persona es del lugar donde nace, donde crece, donde se hace adulto... Pero, realmente, es del lugar en el que vive en ese momento... Algo que, realmente, yo siempre también he pensado y también he sentido...

Y todo esto me llevó a mi época de "holandés". Al principio de todo, cuando me preguntaban de dónde era respondía que venía de España (pensando que era lo que esperaban oir), hasta que vi que no les decía nada, decían OK y ya está, se acabó la conversación. Entonces aprendí que si respondía "de Barcelona", se les abrían los ojos como platos, querían saber más y te los habías ganado para siempre. Hasta que un día me encontré respondiendo a esa misma pregunta con la frase: "Soy de Haarlem". En el fondo yo sentía lo mismo, originariamente era de Barcelona, pero me sentía de Haarlem.

Vivía en Holanda, trabajaba en Holanda, pagaba mis impuestos en Holanda, consumía en Holanda,... Sólo la nacionalidad holandesa me separaba de ser, a todos los efectos, holandés. Y así lo sentía yo. Mi vida era holandesa, ¿porqué no lo iba a sentir así?

No siento ninguna bandera y no considero que ninguna bandera me represente. Soy de donde soy por haber nacido en la población donde nací, en la provincia de Barcelona y porque mi documentación, por el momento, así acredita. ¿Pero me siento catalán y español? Ahora sí, porque vivo aquí, trabajo aquí y pago mis impuestos aquí. Pero creo que, en el fondo, yo sólo me siento de dos lugares.

De Rubí, el lugar donde crecí, donde me hice adulto, donde pasé mis primeros 25 años de vida, donde empecé a trabajar, donde, todavía, tengo a toda mi familia.

Y del lugar donde esté viviendo en ese momento. Ahora mismo es Barcelona, pero hubo un tiempo que fue Haarlem y otro que fue Londres.

Por lo tanto, sí, cuando me hizo esa pregunta mi respuesta cambió, le contesté: "Originariamente soy de Rubí, a 25 km. de aquí, pero ahora soy de Barcelona"

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