martes, 18 de octubre de 2011

Dennis Ritchie

fuente: es.wikipedia.org
Si hace un par de semanas escribía un post hablando sobre la desaparición de Steve Jobs y reconociendo todo lo que había hecho por el mundo de la tecnología, no puedo olvidarme de otra trágica noticia que nos llegaba la semana pasada, la muerte de un genio de la informática: Dennis Ritchie.

Se podría decir que todo lo que es la informática hoy en día se lo debemos a él. Pero como su trabajo no fue cara al usuario, tanto lo que ha hecho como su muerte pasaron desapercibidos para todos.

Dennis Ritchie pasó a la historia por ser el co-inventor del lenguaje de programación C y del Sistema Operativo Unix. Además de ser el primer hacker conocido.
Todos los lenguajes de programación usados y tan de moda ahora están basados en C. C++ es la evolución orientada a objetos de C y tanto Java como Objective-C (lenguaje de programación de Apple) tienen su fuente de inspiración y sintaxis basada en C.

Unix sirvió de fuente de inspiración y dio paso a Linux, invención de Linus Torvalds cuyo objetivo era hacer una versión ligera de Unix para poderlo llevar a los ordenadores personales. Sistemas Operativos, tan famosos hoy en día, como Android, iOS (Sistema Operativo de los iPhone y iPads) u OSX (Sistema Operativo de los Mac) no dejan de ser distribuciones customizadas de Linux.

Prácticamente cualquier dispositivo que usamos ahora está implementado en C o en alguna de sus variantes. En definitiva, casi cualquier dispositivo de los que usamos hoy en día está basado directa o indirectamente con sus dos grandes inventos, llevando el sello de Dennis Ritchie.

jueves, 6 de octubre de 2011

Steve Jobs

fuente: thecoolhunter.net
Antes de nada debo reconocer que trabajo con un PC, que tiene un Ubuntu instalado y que me comunico con la gente a través de un smartphone Android. Mi única relación con la marca Apple es a través de mi iPod Nano el cual, además, tampoco hace tanto tiempo que lo tengo. Pero eso no quita que sepa que reconocer que si tengo todas estas cosas es gracias a Steve Jobs.

Como a todos los genios creo que no se le ha acabado de reconocer todo lo que ha hecho por el mundo tecnológico. Gracias a él nuestros teléfonos son algo más que teléfonos, se dio un impulso al cambio del negocio del sector musical o el alquiler de películas y la industria audivisual dio un cambio radical.

Pero posiblemente una de las cosas que menos se le reconocen es que ya no necesitamos escribir mucho texto en una pantalla negra para trabajar con nuestro ordenador. Microsoft nos hizo más amable el uso de nuestros ordenadores domésticos gracias al conocido Windows y consiguió que el ordenador fuese un dispositivo más fácil de usar por cualquier persona. Pero si consiguió esto fue gracias a Apple. Poco antes de que Microsoft comercializase su famoso S.O. con el sistema de ventanas, Apple ya lo había hecho para sus ordenadores. Microsoft se basó en él.

Si observamos la historia tecnológica de nuestra sociedad, en prácticamente todos los saltos, en muchas de la revoluciones siempre aparecerá el nombre de Apple.

Y es que, a veces, parece que hay personas que han sido puestas a propósito en este mundo para cambiarlo y revolucionarlo, Steve Jobs es una de ellas.

lunes, 20 de junio de 2011

2012: ¿y si los mayas tenían razón?

Vivimos, en la actualidad, tiempos convulsos y muy difíciles. Países al borde de la bancarrota, pueblos en pie de guerra contra la clase rica y la clase política. Europa cada vez está más cerca de un callejón sin salida y hace unos días leí un artículo que decía que la economía estadounidense está peor que la griega.

Cuando empezó "todo esto de la crisis" no me preocupé mucho, pensando que esto sería sólo cuestión de tiempo salir de la mala racha. A medida que el tiempo pasaba, las cosas empeoraban en España, pero seguía estando tranquilo, parecía que los países de alrededor estaban bien y que eso nos ayudaría a aguantarnos y a salir. Pero ahora comienzo a tener la sensación que todo se va al carajo. Que Estados Unidos no se va a recuperar y que Europa va camino de la bancarrota colectiva. No entiendo mucho de economía, menos de macroeconomía y mucho menos de política, pero como ciudadano de a pie tengo la sensación de que nos estamos metiendo en un callejón sin salida. Que la estructura y funcionamiento actual de nuestra sociedad está caduca y necesita un cambio de aire fresco. Que todo se ha saturado y necesita un pequeño o gran cambio para mejorar.

Leo que Grecia necesita y quiere salir del euro, que España necesita empobrecerse para poder resurgir y mejorar en los próximos años y no puedo más que escandalizarme del futuro que nos puede venir.

Y con todo este panorama una pregunta ha venido a mi cabeza: ¿y si los mayas tenían razón? ¿y si estaban en lo cierto en que en el 2012 llegaría el fin del mundo, pero no como siempre nos hemos imaginado nosotros? En la gran mayoría de las películas catastrofistas estadounidenses hay una frase que se repite continuamente: "El mundo tal y como lo conocemos dejará de existir". ¿y si era esto lo que nos querían decir los mayas? La tierra no explotará, ni se inundará, ni caerá un meteorito, ni se morirá más de la mitad de la población, simplemente el mundo actual cambiará, la sociedad debe cambiar, la forma en la que vivimos, la forma en la que vemos las cosas.

Igual estoy un poco paranoico, lo sé, pero es que toda la actualidad que nos rodea difícilmente puede llevar a otra parte. Mejor desconectemos.

miércoles, 1 de junio de 2011

Cien días de holandés

Normalmente, cuando alguien llega al poder, se le suele dar un período de gracia de 100 días antes de valorar su trabajo en el nuevo puesto. El pasado 25 de abril hizo 100 días que llegamos a Holanda, así que haciendo caso al mismo período de gracia, a pesar de no haber llegado a ningún poder, pasaré a evaluar estos primeros 100 días de holandeses.

Fue el 15 de Febrero cuando nos despertamos por primera vez en nuestro nuevo piso de Haarlem. Habíamos llegado sólo con nuestro coche, nuestras cosas, muchas ganas de aventura y la incertidumbre de cómo nos irían las cosas. Nos enfrentábamos al nuevo reto que nos suponía un nuevo país, una cultura y costumbres diferentes y un idioma completamente diferente.

100 días después todavía este nuevo país nos supone un reto, nos seguimos adaptando a la cultura y costumbres y el idioma... bueno es el mayor de los retos, pero hemos sufrido una transformación curiosa. Cuando llegamos aquí a mí me daba la sensación que los carteles no tenían escrito nada. Veía letras juntas sin ningún sentido, como si alguien las hubiese tecleado al azar. Escuchaba a la gente y me sonaba todo igual, como si se estuviesen inventando las palabras. Típico juego de niños. 100 días después, los carteles tienen sentido. La mayoría no los entiendo, pero veo palabras, veo frases, les veo sentido. Escucho a la gente e identifico que están hablando holandés, a pesar de no entender el 99,99% de sus palabras. Aún así no puedo evitar la sensación de impotencia y frustración que provoca el no tener inmersión lingüística. Algún día aprenderemos holandés, aunque ya sé cosas sueltas como los días de la semana, los números o algunas palabrejas.

Respecto el inglés, nuestro principal objetivo aquí... Siento envidia, mucha envidia sana. Prácticamente te puedes mover por cualquier sitio con el inglés. Todo el mundo lo habla, mejor o peor, pero lo habla. De ahí que no haya la necesidad de aprender holandés, no lo necesitas. He conocido gente que lleva viviendo en holanda 4-6 años y no saben holandés todavía. Aquí el inglés es como un segundo idioma. No doblan las películas, ni las series, ni los programas de TV.

Sólo con el inglés el abanico de ofertas de trabajo es importante. No necesitas aprender holandés para encontrar trabajo y acceder a una importante oferta. Hay mucha empresa internacional o mucha empresa donde el inglés es el idioma oficial. Yo mismo trabajo en Online.nl, una empresa holandesa donde el idioma oficial es el inglés. Franceses, turcos, búlgaros, holandeses, ingleses, neozelandeses,... aquí hay gente de casi todos los países y todos hablando inglés. Se nota que vengo de un país donde el inglés es una asignatura más, después de un mes aquí y todavía me está costando la adaptación lingüística. Mes y medio después y comienzo a entender a mi jefe de Manchester cuando me habla, a pesar que todavía me cuesta hablar. Todavía la falta de confianza en mi inglés y en la posibilidad de no ser capaz de seguir la conversación impiden que pueda expresarme con la fluidez que me gustaría.

Y la pregunta del millón, la que hace todo el mundo ¿y qué echas en falta? Obviamente, se echan en falta muchas cosas. El clima, que aquí no sólo es muy fresco, sino muy inestable y nunca te puedes fiar de que en cualquier momento refresque, se levante viento o, incluso, llueva. La comida, ya que aquí no es una cultura que se caracterice por su gastronomía y su variedad culinaria. La gente, siempre se echa en falta el tener gente con la que poder hablar, salir a tomar unas cervezas o ir a cenar. Pero sobre todo echo en falta la Rambla del Poblenou, un lugar donde da igual el día y, casi, la hora, puedes salir a dar una vuelta que siempre encontrarás vida, sitios abiertos y gente paseando. De momento, es una de las cosas más raras de adaptarse, que a partir de las 18.00 y los domingos esto sea una ciudad fantasma.

En resumen y después de 100 días puedo decir que este es un país en el que, invierno mediante (ya veremos cómo nos va), creo que podría quedarme a vivir sin problemas, a pesar de tener claro que aquí estoy para un único objetivo y que el día que lo consiga me vuelvo.

Otro día hablaré del abismo profesional entre ambos países.

martes, 17 de mayo de 2011

Barcelona decideix.10A: Voté SÍ

Hace poco más de un mes, el 10 de abril, se realizó un referéndum en la ciudad de Barcelona sobre la independencia de Catalunya. La pregunta no la recuerdo, pero venía a ser si estábamos de acuerdo con la independencia de Catalunya o no. No tenía intención votar, pero un día, paseando por la Barceloneta, me ofrecieron la oportunidad de hacerlo y, dado que nos faltaba poco para venirnos a Holanda, aproveché para hacer una especie de voto por correo. Me lo estuve pensando durante un rato y finalmente voté SI.

No soy independentista, no creo en la independencia y de hecho es algo que me da igual. Si se consigue bien y si no se consigue pues también, seguiré siendo el mismo e igual de feliz... o no. No creo en las fronteras y pienso que la nacionalidad es algo circunstancial. Yo soy catalán como podría haber sido madrileño, asturiano o francés. Mi única patria es mi casa y mi gente, y mi único interés es ser feliz y vivir bien esté donde esté (ahora mismo en Holanda). Entonces, ante todo esto ¿porqué voté SÍ?

Simplemente porque no creo en la estructura actual de España. Nunca he creído en el poder centralizado en ninguno de los aspectos. No sólo a nivel político/gubernamental, sino que también lo pienso en el trabajo y, en mi caso, lo intento llevar siempre a la práctica. La gran mayoría de decisiones no tiene sentido que se tomen desde un lugar centralizado, ya sea un gobierno, un departamento o un jefe. La gran mayoría de decisiones, de forma descentralizada siempre son mejores y más ágiles. ¿Quién mejor para saber cómo y cuándo hacer una inversión que un área territorial? ¿O un departamento de una empresa? ¿O un equipo de trabajo?

Cuando he gestionado equipos, siempre me ha gustado trabajar y generar un ambiente de trabajo descentralizado y repartido. Donde cada persona tiene su opinión y su poder y libertad de decisión, aunque siempre dependiendo de un punto central.

Por esa misma razón no creo en una estructura política centralizada donde todo se decide desde un mismo sitio. Por eso la mejor solución es que las Comunidades Autónomas, fuesen autónomas de verdad. No me preguntéis porqué, pero siempre he pensado que España debería ser una República Federal. Donde cada Comunidad Autónoma fuese una federación con poder propio, pero dependiente de un gobierno central. Pero siempre todas con la suficiente autonomía para gestionar sus finanzas, sus inversiones y sus leyes. Si ya se está haciendo en ciertos aspectos, ¿porqué no en todos?

No creo en la independencia y no creo que pudiese solucionar muchas cosas, pero también pienso que mi SI estaba más cerca de mi concepción de país que el NO.

lunes, 18 de abril de 2011

Entrevista RCD Espanyol

Como ya comenté hace unos meses, a finales del año pasado publiqué una aplicación Android. Algo que empezó como un hobby, acabó como una aplicación finalizada y publicada.

Esta aplicación es sobre el RCD Espanyol de Barcelona, equipo de fútbol del cual soy aficionado, socio y accionista. El objetivo es que cualquier seguidor perico con teléfono Android, pueda estar al corriente de las noticias e información de nuestro club.

Hace poco más de un mes, el club conoció su existencia, contactó conmigo para interesarse por ella y todo terminó cuajando en la siguiente entrevista:


Castellano: Una aplicación en blanquiazul 

miércoles, 6 de abril de 2011

Gestión de proyectos: PMP vs Scrum

En mis últimos 7 años en Gigames, mi rol estuvo siempre moviéndose entre  Team Leader y Project Manager. Digo que estuvo moviéndose entre estos dos roles porque, aunque supuestamente yo era un Team Leader, creo que siempre hice tareas de más responsabilidad cercanas a un Project Manager, aunque nunca llegando a serlo al 100%.

Además de mi experiencia, durante todo este tiempo también me estuve formando como Project Manager, tanto de forma autodidacta con la lectura de diversos libros, como a través de un par de cursos, siempre todo basado en la metodología PMP del PMI. Mientras recibía esta formación, sentía cierta curiosidad por otras metodologías como Prince2 y Scrum.

De la misma forma que de Prince2 he leído y escuchado varias veces que es una metodología muy parecida y similar al PMP, no pasaba lo mismo con Scrum, donde todo lo leído y escuchado se dirigía a que eran metodologías muy diferentes. Incluso hace pocas semanas, en una entrevista de trabajo, el entrevistador me comentaba que, mientras PMP era una metodología muy rígida y escricta, Scrum se trataba de una metodología flexible y ágil. Al final la curiosidad me mató y terminé por leer varias cosas de Scrum para saber de qué iba dicha metodología tan famosa. Así que después de leer el artículo Explicando Scrum a mi abuela, el libro Scrum desde las trincheras y Scrum Guide, puedo decir que por fin sé de qué trata Scrum y cómo funciona (al menos desde la teoría)

A parte de encontrar Scrum como una metodología interesante que permite un desarrollo bastante flexible y adaptable, muy rápidamente, a cambios, también creo que he visto claro que PMP y Scrum no sólo son opuestas, sino que son metodologías compatibles que podrían usarse a la vez, siempre que se traten proyectos de software.

PMP se trata de una metodología de gestión para todo tipo de proyectos, independientemente el sector, el entorno, el tamaño o la complejidad del mismo. Divide el proceso de gestión de proyectos en 5 fases, controlando durante todo el proceso 9 variables o áreas de conocimiento. Mediante estas 5 fases o procesos y las 9 áreas de conocimiento, pretende marcar unas reglas y bases para gestionar todo el ciclo de vida de un proyecto desde que éste se le da OK para llevarlo a cabo, hasta que se de por finalizado y se cierra, gestionando variables como el riesgo, la calidad, la comunicación, los recursos, la gestión de cambios,...

Scrum, en cambio, es una metodología o marco de trabajo para el desarrollo sólo de proyectos de software, encaminando la gestión a una gestión flexible y adaptada al cambio, con equipos pequeños y completamente flexibles.

Dada la natularela de ambas metodologías, creo que están enfocadas a soluciones diferentes. Mientras que PMP se encarga de gestionar todo el ciclo de vida del proyecto, Scrum se enfoca en el desarrollo de software. Es decir, pienso que fácilmente ante un nuevo proyecto de software se puede enfocar su gestión usando metodología PMP en toda su amplitud y, al llegar a las fases de Ejecución, Seguimiento y Control, usar Scrum para el desarrollo y seguimiento del desarrollo del producto.

Ahora toca ir a por Prince2.

martes, 29 de marzo de 2011

Revolución social

Hay una frase que se repite en todas las películas catastrofistas de USA (2010, Deep Impact,...) que dice algo así como: "El mundo tal y como lo conocemos dejará de existir". Pues ciertamente, conscientes o no, el mundo cada día deja de existir tal y como lo conocemos, sólo hay que echar una mirada atrás.

Por defecto de profesión, tengo cierta debilidad por las nuevas tecnologías, por lo que suelo caer con facilidad y, ocasionalmente, intento controlarme, aunque no sea fácil. Hace tres años, finalmente, decidí darme de alta en Facebook, a modo de curiosear qué era esa web de la que tanto se hablaba. Mi intención era sólo observar y ver de qué se trata, cómo funcionaba y qué aportaba. Tres años más tarde, tengo 118 amigos, participo activamente en dos grupos (uno del Espanyol y otro de fútbol) y muchas relaciones de amistad las mantego exclusivamente a través de esta red social.

El 4 de marzo de 2011 escribía mi primer tweet: "Al final piqué y después de gmail, linkedIn y Facebook, ahora es el turno de Twitter.". Me había estado resistiendo durante mucho tiempo, dado que conozco mi debilidad por estas cosas, pero al final caí. Menos de un mes más tarde sigo a 63 personas, tengo 47 followers y he escrito 170 tweets.

A la gente nos gusta hablar, nos gusta relacionarnos y nos gusta saber todo lo que hacen nuestros amigos y gente de nuestro alrededor y esto se puede demostrar con cualquiera de las redes sociales existentes. En twitter la gente está contínuamente explicando cosas, en facebook todo el mundo cuelga fotos, vídeos o comentarios de lo que está haciendo en ese momento.

Antes buscábamos trabajo en La Vanguardia ahora lo hacemos a través de LinkedIn. Si tenía algún vídeo gracioso o algún chiste, lo enviaba por mail a mis amigos, ahora lo cuelgo en Facebook para que lo vea todo el mundo. Si encontraba algún artículo interesante, lo enviaba a la gente que pensaba que le podía interesar, ahora lo publico en twitter para compartirlo con mis followers. Antes me comunicaba por mail con la gente, ahora con muchos lo hago por Facebook o DM de twitter sin nisiquiera saber cuál es su e-mail.

Al igual que en su momento pasó con el teléfono móvil o el correo electrónico, este tipo de herramientas ya están completamente introducidas en nuestro modo de vida y forman parte de nuestra vida cotidiana. No entendemos la sociedad sin muros de facebook o los 140 carácteres de twitter. Ahora es el turno de los smartphones.

viernes, 18 de marzo de 2011

Somos holandeses

Esto es lo que nos dijo una chica holandesa cuando le comentábamos que ya llevábamos un mes viviendo aquí y que estábamos asentados en nuestro piso y nuestro barrio. Que ya éramos holandeses a todos los efectos.

Holandeses a todos los efectos no creo, pero que nos ha sido fácil adaptarnos a la ciudad y el país, si es cierto. La gente se ve muy tranquila y muy amable y con el inglés te puedes mover por donde quieras. A pesar que su idioma sea el holandés, tienen un nivel de inglés bastante alto, lo que hace que sea muy fácil moverte por este país sabiendo un poco de inglés.

Las dos cosas que me han sorprendido mas de este país (hasta el momento) han sido:
  1. Justamente el tema del inglés. Sabía que era un país donde había un nivel bastante alto de inglés y, precisamente, fue una de las razones por las que decidimos venir aquí, pero me ha sorprendido verlo y comprobarlo. Obviamente hay gente que lo habla muy bien y gente que le cuesta más, pero todavía no he visto a nadie que no lo hable, tenga la edad que tenga y tenga el nivel cultural que tenga. Ciertamente siento envidia cuando lo puedo comprobar.
  2. Las bicicletas. Es otra de las cosas que vienes avisado pero no te lo crees hasta que lo ves. La bicicleta es el medio de transporte principal, un porcentaje altísimo de la población se mueve con ella y tiene preferencia por delante de cualquier medio de transporte. Cuando intentas moverte en coche por Haarlem o Amsterdam te das cuenta que las ciudades no están pensadas para el uso principal de los coches.
Pero siempre hay cosas que cuestan y hacen que la adaptación sea difícil:
  1. El idioma. Cierto que con el inglés puedes hablar con todo el mundo, pero fuera del aspecto oral todo está en holandés. Los supermercados, las señales, las páginas webs,... todo está en holandés y es muy difícil encontrarte nada que esté también en inglés. Se complica el ir a comprar, el hacer una transacción bancaria o conducir... El holandés es un idioma que no nos es nada familiar, lo que hace que te muevas por los sitios sin entender absolutamente nada.
  2. El clima. Es bastante duro y aunque hemos llegado en la época en la que se empiezan a suavizar las temperaturas hemos pillado días de mucho frío. Días en los que nos ha sido imposible estar 1 hora en la calle sin que nos doliesen los dedos, los pies o las orejas.
  3. Los horarios. Los horarios son muy diferentes. Si que es cierto que el holandés se levanta a la misma hora que nosotros y comienza a trabajar, más o menos, a la misma hora (8.30 - 9.00) y se va a dormir a la misma hora, pero el resto del día es muy diferente. Comen, por norma general, a las 12.30 - 13.00 y cenan alrededor de las 19.00. Los comercios y cafeterías cierran alrededor de las 17.00 - 18.00. Todo esto hace que a partir de las 18.00 sólo puedas encontrar abiertos restaurantes, cervecerías y supermercados o que si quieres salir a cenar tengar que hacerlo como muy tarde a las 21.00 ya que sobre las 22.00 suelen cerrar las cocinas.
Pero nadie dijo que fuese llegar y besar el santo. A pesar de esto, estamos adaptados y muy contentos con la elección.

jueves, 10 de febrero de 2011

Comunicación

La comunicación es un aspecto fundamental en cualquiera de las variantes de gestión: gestionar una empresa, un proyecto, un equipo... Una buena política de comunicación puede evitar confusiones, malentendidos, problemas. Incluso puede facilitar la motivación del personal, ya que la comunicación implica información, y la información implica sentirse una parte importante en el proyecto/empresa.

Soy un gran aficionado al fútbol y soy socio del RCD Espanyol de Barcelona que estos días atrás nos ha hecho una clara demostración de cómo no gestionar la comunicación en una empresa.

En verano vendieron a uno de los pilares del equipo (Nicolás Martín Pareja) con la razón que hacía falta una venta para cuadrar el presupuesto del club y eliminar ciertas tensiones de tesorería. Se comunicó que hacía falta y que sería la única venta del año y que no se vendería a nadie más.

A medida que se acerca el mercado de fichajes de invierno (durante el mes de enero) se comienza a especular con la venta de otro jugador importante de la plantilla. Finalmente se hace efectiva esta venta con la salida de otro jugador (Víctor Ruíz), con las mismas justificaciones del primero y con la misma argumentación: "con su venta no haría falta vender nadie más". Pero la sorpresa llega cuando en menos de 24h se vende a otro jugador (Dídac Vilà), lo que hace que todo aficionado perico monte en cólera.

Probablemente si se hubiese explicado mejor las razones de porqué una segunda venta, cuando se explicó que no haría falta. Probablemente si se hubiese explicado que a Dídac no se quería vender pero que la oferta recibida por el AC Milan era irrechazable por ambas partes. Probablemente si se hubiese realizado una buena política de comunicación con el aficionado perico, la gente lo hubiese entendido.

Cuando realizas tareas de gestión, a veces hay que tomar decisiones incómodas, impopulares o que no gustan, pero entonces hay que saber realizar una buena gestión de la comunicación y saber hacer llegar la información necesario, en el momento indicado a la gente oportuna.

domingo, 6 de febrero de 2011

33 años

Ese es el tiempo que me queda, según el gobierno, para jubilarme. Han llegado finalmente a un acuerdo gobierno y sindicatos para realizar la reforma de las pensiones donde una de las decisiones estrella, y que más controversia ha generado, es la edad: 67 años.

Cuando estudié economía en la universidad, me dijeron que el sistema de pensiones de España, basaba su éxito y buen funcionamiento en dos hechos:
1. Que hubiese una población joven.
2. Que esta población fuese activa y, por lo tanto, estuviese trabajando y pagando impuestos. Dado que la población activa es la que paga la pensión a los jubilados.

No me parece mal la reforma actual. Obviamente lo que habría que hacer es cambiar el sistema de pensiones a uno, posiblemente, más fuerte, pero está claro que es un cambio muy complejo.

No sé si la reforma actual solucionará muchas cosas, pero tampoco creo que empeore mucho más. La esperanza de vida es cada vez mayor, lo que implica que hay que pagar pensiones durante más años y, por lo tanto, se necesita más dinero. Un dinero que debe salir de un país con una población cada vez menos joven y donde el paro va subiendo.

Con 67 años todavía se es joven y se puede trabajar o, al menos, no se es mucho más mayor que con 65. Lo que se puede hacer con 65 seguro que todavía se puede hacer con 67 y lo que no se puede hacer con 67 tampoco se puede hacer con 65.

Probablemente la reforma no arregle mucha cosa pero, como mínimo, no creo que sea tan horrorosa para las críticas que ha despertado.

domingo, 2 de enero de 2011

página pasada

A veces nos pensamos que nada va a cambiar, que nuestra vida es lo que es y, en cuestión de segundos, una simple llamada o un simple comentario te da la vuelta y tu vida deja de ser como la conocías. Y esto es lo que me pasó un día como hoy, hace 3 años. Un 2 de enero de 2008, alrededor de las 11:00 de la mañana mi vida cambió con la llamada de mi madre para decirme que mi abuelo (su padre) había sufrido un paro cardíaco que no le dio opciones a nada. Seguidamente, 15 días después, también fallecía mi abuelo paterno después de 15 días de agonía en coma.

En ese momento, cuando pierdes a un pilar, cuando pierdes a un abuelo que también ha sido padre y amigo, sabes que nada será lo mismo y que todo va a cambiar, pero nunca me imaginé que tanto. Después de unos días, lógicamente chungo, recuperé mi vida y la normalidad... durante 5 meses. En mayo comenzó todo: ataques de ansiedad, ataques de pánico, taquicardias, depresión... No sabía qué pasaba, ni como controlarlo, pero pensaba que yo solo podría con todo esto.

Seguramente que hay enfermedades mucho peores, pero desde entonces tengo claro que los ataques de ansiedad es una enfermedad que no se la deseo ni al peor de mis enemigos. Hay que ser muy fuerte para no caer mucho más. Pero, por suerte, tres años después, unos cuantos antidepresivos y una terapia psicológica han permitido que sólo sea parte del pasado y que pueda decir que he pasado página y que es sólo cosa del pasado.

Gracias a familia, gracias a mi pareja, gracias a mis amigos pude avanzar. Gracias a ellos que me ayudaron a tener fuerza, la que me llegó a faltar. Y, sin duda, también quiero destacar un nombre: Irene Alastrué Martínez, mi psicóloga, una profesional como la copa de un pino. Objetivamente, no sé si será la mejor psicóloga o de las peores, si será una fuera de serie o una del montón, pero me da absolutamente igual. Subjetivamente para mí es una fuera de serie, la mejor profesional y mejor psicóloga que me podía haber encontrado.

Y, obviamente, gracias a la ansiedad, que gracias a ella he podido pasar página, he podido aprender y he conseguido hacerme mucho más fuerte.